octubre 19, 2010
Hay días en que la vida puede parecer bastante común, incluso aburrida. Pero de vez en cuando, cada uno de nosotros logra romper la monotonía con algo heroico. Algunos más que otros.
El año pasado, Tom Inskeep, de Maryland, compró un juego de ruedas de madera. Intuí que las buscaba por algo más que un simple toque decorativo de restauración. De hecho, tenía un plan audaz: equipar su Calfee de bambú con llantas de madera y competir en la legendaria carrera Mt. Washington Hill Climb de New Hampshire. 526 salidas. Una con llantas de madera.
Bueno, entrenó con esta nueva bicicleta y terminó entre los tres primeros. ¡Bravo! Es suficiente para subir la montaña. Hacerlo en una bicicleta hecha principalmente de madera lo convierte en una hazaña heroica. Por eso lo recordarán algún día sus nietos.
Tomemos dos fragmentos de sabiduría de la hazaña de Tom:
(1) Las llantas de madera son realmente funcionales. Son rápidas, suaves y divertidas. Tom no merecía una desventaja en la subida. Su bicicleta y sus ruedas eran totalmente competitivas.
(2) Asegúrate de planear algo heroico para ti. ¿Qué define el heroísmo? Tú decides. Pero elige algo audaz, original y memorable. Tu vida y tu familia merecen ese estímulo. Si se trata de llantas de madera, ¡envíame la historia y una foto!
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