abril 23, 2018
Quizás ningún constructor personifique la intensa y excéntrica inventiva del ciclismo de montaña en sus inicios como Charlie Cunningham. Y ahora tenemos un magnífico vistazo a sus singulares contribuciones de la mano de Richard Cunningham, de Pinkbike, con su mismo nombre, pero sin parentesco. Ambos, por cierto, son ejemplos vivos de ingenio audaz y deslumbrante en la búsqueda del todoterreno sobre dos ruedas. ¡No se lo pierdan !
En su publicación del 11 de abril, Richard explora el CCproto de Charlie de 1978, que incluye ideas tan anticipadas que apenas pudo resumirlas en 1500 palabras. Quienes hemos compartido esta época no podemos negar las múltiples influencias de Charlie en cada uno de nuestros trabajos, un auténtico miembro del Salón de la Fama.
Para muchos, en aquella época, Marin parecía un mundo de fantasía: experimentando con el ciclismo de tierra, consciencia, arrasando en diversas cuencas hidrográficas, espectáculos de luces en fiestas caseras, un poco desquiciado. La alegría de llevar el ciclismo por un camino un poco diferente era demasiado divertida. Para los niños, como visitar una fábrica de chocolate.
El chocolate, esa delicia mesoamericana, casi adictiva para muchos, saludable (con moderación), nunca fuera de temporada, parece una metáfora adecuada para la indulgencia lúdica de los primeros años del ciclismo de montaña.
Por su parte, el escritor e inventor Richard Cunningham tiene una carrera llena de sorpresas y descubrimientos. Ojalá tuviera una imagen de él a caballo, pero aquí hay otra escena típica.
Lamentablemente, la ingeniosa carrera de Charlie se vio interrumpida hace varios años cuando un grave accidente le provocó lesiones cerebrales. Ahora, con el cuidado de su esposa, la legendaria corredora y escritora Jacquie Phelan , y de muchos amigos, Charlie trabaja duro cada día para recuperarse y disfrutar al máximo. Necesita tu ayuda. Considera contribuir al fondo de recuperación de Charlie .
Al mencionar a Jacquie, recordemos una de sus frases más famosas de la época: un momento con unas RockShox cubiertas de barro. ¡Qué curioso lo mucho que ese barro se parece al chocolate!
Los comentarios se aprobarán antes de mostrarse.